miércoles, 1 de junio de 2022

La playa del Pacífico.

Ya pasó el Memorial Day, puente amplio, vuelta al trabajo, sea presencial o no, vuelta al cole. mi amigo el abogado llegó pletórico de Palm Springs, para su edad, que parece no preocuparle, dispuesto a charlar. Aquí no hay terrazas, bueno si las hay, pero es distinto, no hay aperitivos, lo cuento, porque me acordé después de comentar Top Gun2 cuando llegué a Pensacola hace un siglo, lo que más echaba de menos era el aperitivo de Madrid o de España entera; le explico como después comíamos, vaya si comíamos, el gringo no se asombra, añade que a cierta edad también comía más aunque no entiende lo del horario español, sobre todo ahora que la Unión Europea pita tanto (creo que lo hace para reirse de mi). Entre arena de playa me pregunta porqué hay tantos partidos políticos en Europa, tantos matices, tantas siglas, supone que en España sucede algo similar. No le desilusiono, le ataco, me voy por los cerros de Úbeda, con lo que contaba mi padre de la sabiduría del romano de sus tiempos, plena guerra mundial, gran cambio de adorar al Duce a masticar chiclets, el "Roma veduta fede perduta", la sabiduría de un Imperio, los logros inmortales que reflejaban en "La vida de Brian"; le digo que Hispania dió varios emperadores y grandes hombres, que algo se nos pegó, tenemos muchos ángulos, que somos así. Creo no me ha creido nada, hemos hablado de Alberto Sordi y su genial Una vitta dificile, aunque me recuerda que Sofía Loren no era la más guapa con un inglés correcto eso si.

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