viernes, 27 de septiembre de 2024

Memoria.

 


Me he quedado no muy impresionado si algo, al hablar con un amigo del colegio, de cosas tontas, me decía: "no recuerdo nada". Al principio sorprendido, un poco de piedra, luego he pensado que quizá es una ventaja, una enorme ventaja. No hablo de gente que sufre una enfermedad, hablo simplemente de gente que no recuerda nada o dice no acordarse de nada, concretamente del colegio por debajo de los 17 años. debe ser un gran alivio, como contemplar un desierto.

Otro detalle que he observado es que no cambiamos nada, que seguimos dándole vueltas a lo mismo. Esto también es interesante ya que se trata de personas sanas intelectualmente, sin traumas que yo sepa, no son tercera edad que hablan siempre de sus tiempos, incluso son individuos que se ponen en la piel de sus nietos porque no les gusta lo que ven, aunque no saben como darles algo mejor. 

Me han preguntado si seguía siendo forofo del Madrid. Paso palabra. 

Me he acordado de un amigo, llegado a una residencia, sólo dos representantes del anterior sexo masculino, él como macho Alfa. Atraía a las señoras educadas y agradables. Una de ellas un día le pidió que le contase una historia. Mi amigo le contestó:"te la conté ayer". Ella encantadora replicó: No importa, no me acuerdo.

No sé que decir que tenga sentido porque al final  me da la sensación que me repito mucho y total para no recordar nada, porque se supone que no recordamos lo que hemos hecho esta mañana antes de comer. Al final como me sucede en estos callejones del juego y del vino no me echó el portero del casino de Torrelodones sino que conté un chiste. Yo que soy malo malo contando chistes. El chiste del cielo, la cola de fallecidos, San Pedro, el Jefe paseando  y el sistema informático. Al final, como saben, se produce el encuentro entre Gepetto y el supuesto Pinocchio. Y es que el carpintero no recordaba que hacía allí, donde había vivido, cuando, etc etc...En mi versión preguntó ¿ Y Mbappé funciona?


1 comentario:

  1. Me incluyo en los que no se acuerdan, cuentan cosas mías y creo que las inventan, olvido los nombres en los momentos más tensos pero si me tomo un vino “bueno” me acuerdo de todo así que creo tengo cura!Fuerte abrazo.Buen punto.Luis

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