Destituidos casi todos.

Se acercan las elecciones en una carrera desenfrenada hacia la nada.

Llega el fin de año y se entra en la dinámica de las destituciones, las de los deportistas-entrenadores-responsables. 
Según los expertos el señor Benítez está más solo que Han en el Halcón Milenario; Mourinho es el emperador oscuro y malo; Guardiola es el don perfecto que se irá de Munich para alcanzar la gloria en UK y las glosas en el idioma de Shakespeare, que siempre repercuten en Wall St. y The White House.

Signore Ancelotti se irá al Bayern, a la civilizada y rica Baviera, para ver si gana otra Champions y bate el record de los records. Zidane, que no tiene experiencia casi, le ponen en un banquillo que arde, confundiendo sus artes demostradas como extraordinario jugador, con sus supuestas dotes como entrenador del nivel más exigente, no ponen a Raúl de entrenador del primer equipo porque no saben si tiene carnet más por decir frases de primera página sin sustancia que no quede. Seriedad la justa. 

No estamos locos, pero los expertos intentan confundirnos con portadas destructivas, sobre todo destructivas Y no son los santos inocentes.

En la carrera por los Oscars vuelve Rocky Balboa , con sus achaques, esta vez como entrenador también y no le destituyen  lo largo de la película, porque es el gurú de Adonis Creed Johnson que es un hijo que Apollo, el cual tuvo en un encuentro fugaz y no parece un boxeador de los pesos pesados. En fin los guionistas de Hollywood que no descansan.

En nuestro fútbol los guiones son menos originales, inventan muy mal y la verdad rara vez sale a la luz.