Hace 56 años, el 8 de noviembre de 1960 Kennedy derrotó a Nixon por un escaso margen de poco más de 100.000 votos; el mundo entonces era diferente al actual. Casi todo lo dominaba la Guerra Fría; ahora el comunismo no tiene nada ni glamour ni memoria, sólo en las filas de Podemos en las Españas ( en otros lugares hay populismo similares) tratan de resucitar algo de corte totalitario en un entorno democrático y se presume de coherencia, de salvadores de los demás.
Este año se repiten las elecciones en USA el mismo día, como siempre un martes.
No hay ni color entre los mundos de JFK o Nixon , ya se sabe como acabaron, y los planetas de Clinton y Trump. Es curioso la sensación de los actuales candidatos, inspiran una búsqueda sobre cual de los dos es peor y una será presidente ¿Será que el listón para ser presidente está por los suelos?
El primus inter pares sólo se puede explicar, en este caso, en sentido negativo a la hora de elegir entre los candidatos actuales. Sin embargo a pesar de las lunas transcurridas el sexo, o su ausencia, siguen en el candelero. Unos candidatos septuagenarios siguen dandole vueltas a algo que no sabemos si habrán olvidado en su baúl de los recuerdos.
Imagínense si se aireasen las andanzas de Jack Kennedy con la publicidad de nuestros tiempos o las continuas alusiones del vicepresidente Johnson, LBJ, luego presi, a lo que el llamaba "Jumbo", orgulloso de su impresionante tamaño.
Eran otros tiempos se bebían martinis, se fumaba como carreteros y se hacían las mismas cosas que siempre...sobre todo los que podían.
La nostalgia no es muy buena, a mi me parece cosa de viejos. Me han mandado uno de esos vídeos que mandan por whatsapp, esa útil aplicación que no existía con JFK; lleva una canción y fotografías del pasado, objetos, circunstancias, lugares, personas, todo eso que tenemos en la memoria, incorporado en seis minutos; el baúl de los recuerdos de la vida cotidiana.
No nos damos cuenta que lo mejor de esos recuerdos es lo irrecuperable: la edad, la juventud, los sueños no machacados por la realidad. Hay que ser un poco más generosos, el mundo es sobre todo de los jóvenes que en breve dejarán de serlo y se volverán nostálgicos aburridos.
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