Despedidas.

Nos toca despedirnos de gente con la cual hemos disfrutado tiempo, mucho tiempo, que tenemos recuerdos muy buenos, nos parecen honestos, honrados y humanos, no son perfectos como otros. Desgraciadamente, o naturalmente, hay que renovarse.  Si se trata de gente que te cae bien una despedida es más difícil. Siento no poder estar en Chamartín hoy.

Adiós a don Luka Modric. Es de los pocos que me han levantado del asiento. en mis muchas visitas, es raro que lo haga. Le he conocido desde su primera temporada que coincidió con mi regreso a Madrid definitivo, para poder ir al fútbol. Con Mourinho de entrenador, ese que tantos contribuyeron a echarlo y el ayudó. Recuerdo que fue un partido en el segundo año cuando dije para mi : ¡ menudo jugador !. Ya me lo parecía, pero ese día fue una iluminación, los de mi alrededor no lo entendían como tardaron en entender a Karim, no me fió mucho de las lágrimas de ahora. Pero se acabó mi Modric como don Alfredo, mi Puskas, Amancio, Pirri, mi Velázquez, Sanchis, Michel, Hierro, mi Redondo,  mi Xabi, ZZ, mi Raúl, mi Karim , mi Kroos y así todos, extraordinarios jugadores, unos más que otros, unos en plenitud, unos más de 10 años de titular que es una marca relevante. El Madrid es un club de fútbol de jugadores que son lo más importante  Luego el público, aficionado, volátil, forofo o inaguantable o todo a la vez. 

Ciao don Carlo,  a presto. Un buen tipo, sus títulos ahí están. Creo era el momento, el Madrid desgasta una barbaridad, lo nuestro es otra batalla. Le recordaré con cariño aunque no este en mi top tres de entrenadores que he conocido, ninguno de ellos ganó la Champions con mi equipo. Es decir que hay muchos otros factores en este juego. No procede el pasado, procede agradecer a don Carlo fondo y formas, desearle in boca al luppo, como en el teatro, en este teatro del mundo, en su próximo estreno.

P.D.: Ambos ,Ancelotti y Modric, son madridistas como yo.