Gente humilde. Nolite timere.

Hoy trece de mayo en Cova da Iria, un paraje sin nada, en medio de la nada, de un sitio humilde, un domingo, cerca de  Fátima, humilde de verdad. Tres pastorcillos que hablaron con una señora muy guapa. Eran unos niños. Corría el año 1917 lleno de convulsiones en Europa. Siempre me ha llamado la atención, sin que tenga respuesta coherente porqué esos niños porqué La Cova da Iria. Todos saben que dos murieron muy pequeños que ya han sido canonizados por la Iglesia Católica. Sor Lucia vivió una larga vida y está en el proceso. Hay tres misterios que no soy capaz de interpretar.

Cuando eramos pequeños, o no tanto, con mis amigos o en el cole alguna vez, se habló de estos pastorcillos con inocencia, cada uno creía lo que creía. Había quién afirmaba pedirle a la Virgen o a su Hijo Dios que no se le apareciesen porque iba a darle mucho miedo. A aquellos niños no les hicieron mucho caso al principio, ellos insistieron. La Señora se apareció luego durante varios meses. después de la primera vez. No les daba miedo, al contrario.

He oído a alguno en mi vida decir que claro si se te aparecen es más fácil.  Los curas en el cole ponían el ejemplo de Tomás, uno de los doce elegidos, que no estaba la primera vez y al parecer no se creía lo que le decían sus colegas, hasta que se rindió a la evidencia. Recuerdo a un cura que nos decía que la vida misma era un milagro suficiente, como para creer que no hacía falta esperar una confirmación como esos elegidos. No conozco ninguna historia de una aparición que haya sido rechazada como diciendo: lo veo pero aún no me lo creo.

Lo normal, lo que ocurre en un 99,99 % de los casos, es que no se nos aparece nadie. sin embargo dentro se nota algo que esta ahí , como esa lucecita que apenas se ve.