No podemos acostumbrarnos al desastre, el sectarismo y la mentira ¿ Quién puede? ¿ Significa que vivimos en el desastre, sectarismo, mentira?. Lo contrario es algo como felicidad, objetividad, verdad ¿ así vivimos?. Probablemente sobrevivimos, hacemos lo que podemos.
Mayo, Madrid, toros. Morante ayer en Sevilla ha hecho sus cosillas, esas del arte de los toros, olvidado, apagado, todo objetividad. Lo importante, el toro, no ha estado a la altura en Sevilla. Siempre es ese el problema expectativas versus realidad. Imaginamos, deseamos, soñamos. El toro es un animal muy especial, el toro bravo, el de lidia. A veces me siento un poco toro, creo que soy un poco toro, combativo. Me doy cuenta por entrar al trapo, por no rendirme, aunque sepa que sólo creo en el milagro de los humanos. Hasta el final.
Hay como un mantra, divino como todos los mantras, que utilizan ya en varios países europeos, hace tiempo, de calificar de extremistas, en este caso de derechas, fascistas o incluso nazis o adjetivos similares a cualquiera que se oponga a lo que se dice oficialmente. Hay que reconocer que el totalitarismo siempre ha ganado en la izquierda por la simple razón que parece como que todo lo que nació a partir de 1917, concretamente, no es totalitarismo. Cuando llegaron esos años ochenta que significaron el colapso de la URSS, la caída del muro de Berlín y que deberían haber servido para enterrar esa idea ya centenaria, hubo invernación. No sólo no está enterrada sino que vuelve en diversas formas y perfiles no como los toros.
Es curioso porque yo no conozco los cardenales del Cónclave, solo he leído, pero no puedo evitar tener un favorito porque me cae muy bien y realmente me parece un hombre de Dios, que supongo habrá muchos. Lo curioso es que he leído un artículo sobre él en TNT, claro que también hay un artículo sobre un serio candidato americano que nunca ha habido. Tiene gracia los periodistas elucubran como yo con mi intuición o deseos individuales, objetividad y verdad. Lo bonito es que será lo que Dios quiera, como siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario