miércoles, 27 de noviembre de 2013

El central descentrado. Champions V.

Mucho frío y viento en Chamartín. Rotaciones, bajas en los locales, un equipo nuevo con mezclas, interesante en principio. Los Ultra Sur enfadados, animando poco, petición de balón de Oro a CR7 y pocos turcos en su lugar del campo. Y empezó a rodar la pelota. Y fué una pena no jugar con 11, aunque ya pasa este año  a menudo aunque no expulsen a Ramos.
Hasta la expulsión, el Galatasary jugaba muy ordenadito, el Madrid lento. Esto del fútbol tiene la dificultad de que hay que juzgar en función de lo que hace el rival. Los turcos se jugaban mucho, vinieron  a no dar facilidades no correr riegos con Melo repartiendo, presionando, excitado y muy motivado. El Madrid no se esforzaba, y tenía Bale oportunidades claras. Me parecía un partido interesante con Casemiro y sus buenas formas. 
De pronto una jugada, la enésima falta de concentración de Ramos, que ya tuvo una antes en un pase, y expulsión. Una más de las muchas, una desgracia porque obligó a dejar el partido a un delantero joven con pocoas oportunidades. Este Ramos demostró su carencias,  su absurda creencia en su cualidades, su falta de inteligencia, su poca visión de lo general, ¿cómo puede pensar que es uno de los mejores centrales del mundo? ¿quién se lo cree? ¿quién se lo dice ? En el Madrid no se puede jugar así.
Y llegó lo inesperado con diez. Un partido divertido, de solidaridad, de Marcelo concentrado, de Arbeloa muy bien, Pepe, de Isco en su sitio, de Bale y Di María corriendo, del maestro Alonso, de Illarra de escudero, de Casillas sin saber jugar con el pie y agil cuando no se mueve de la raya, como siempre. Y los turcos se fueron goleados, sorprendidos.
Y vuelvo a Ramos, a esos que le alaban sus gracias, su absurda forma de entender el juego, ¿por qué no se pone una foto de Alonso o CR7, de Arbeloa, en sus espejos? y que medite, si puede meditar, lo que es comportamiento, seriedad, profesionalidad y lo aplica a su importante puesto de central en el Madrid. Ser capitán no es asistir al sorteo del principio.
Un poquito de sentido común.
De los árbitros no hablo.

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