sábado, 5 de octubre de 2019

Coliseo romano IV, contra el segundo clasificado.

Un día de fútbol, a las 4 de la tarde, de sol, calorcito, casi lleno, con mucha gente de Granada por los alrededores, segundos en la clasificación, ilusionados, lanzados. Vuelvo a casa sabiendo que el equipo no está bien, irregular, mucho lesionado, poco acierto individual.El jet lag puede afectar mi juicio, pido disculpas adelantadas.
Del rival no sabía nada, eso si han tomado la capital sus aficionados, es el momento de su vida.  El Granada me pareció un equipo en forma, bien entrenado, corre mucho, han aprendido a que no pase el jugador, pelean cada balón, su entrenado debe estar contento. Hasta el minuto 60, golazo de Modric, hicieron lo que pudieron, luego con el absurdo penalty y la jugada de estrategia, que dirían los expertos, se metieron, aunque atrás, para ver si fallabamos otra vez.
Llegué a mi asiento cuando Benzema la metía, vi el cuarto en las teles del campo ya saliendo. El 4-2 no sé que quiere decir, si observé un árbitro, muy flojo, tardío, que si no es por el VAR pudo montar un estropicio.
No quiero hablar de nuestros defectos, es aburrido, o jugadores que no dan la talla, me centraré en lo positivo y eso tiene un nombre Valverde, ya he dicho lo que me gusta este jugador hace tiempo, así que sólo espero que tenga continuidad y suerte.
Vi mejor a Carvajal, aunque jugase en otra banda. Benzema siguió siendo muy eficaz, trabajador y goleador. Casimiro es fundamental. Areola es un buen portero, tardó en jugarla en el penalty, aunque jugó mucho con el pie por la presión visitante. Hazard y Bale pelean, siguen intentándolo. Me dió pena no ver a Rodrygo la verdad. Lo importante, ahora, es sumar puntos, no descolgarse, continuar con la renovación.

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