sábado, 5 de diciembre de 2020

En el Sánchez-Pizjuán no hubo sevillanas.

Salimos de negro con medias blancas, estéticos, al bonito estadio, todo en contra menos el público silencioso, sin ruido humano, un campo, uno de esos partidos que se pueden perder aún jugando bien, en esta situación, semana de puente sería dar más carne a quemar en la Liga rara. Dentro de las bajas la alineación es coherente. El entrenador del Shakhtar dijo que el Madrid tiene problemas con equipos de nivel medio-bajo. El rival es de nivel UCL, bien entrenado, muchos conocidos, aspirantes a cambiar, fuerza, presión, banquillo, cuentas pendientes, justito de gol. Los que saben que no saben dicen que hasta Zidane llama al buen húngaro, que no es Puskas, para que venga, somos carne de medios. En medio de los factores negativos nuestros, la falta de continuidad/concentración, destacan el poco gol y los conceptos defensivos, eso si no damos una patada, somos caballeros como Zidane. Lo del gol se demuestra al minuto, todo bien con Modric-Rodrygo-Vini y este no ejecuta, lo mismo cuatro minutos después por presión del propio Vini, varias en este primer tiempo, ante un desconocido Sevilla, flojo, reservándose, pensé. No hubo tal reserva, los de la radio, expertos, en los primeros diez minutos ya hablaban de la posible hecatombre sin argumentos. Entonces, Karim juega como sabe, profundiza a Mendy este rápido al gol, en el área Vini medio remata, o no, el buen Bono se equivoca en la pausa, gol. El 0-1 suficiente. Los locales lentos, un dominio inútil, sin oportunidades reales, no se las razones, mi sevillano, sevillista, amigo JM, que por él lo siento, lo arreglará en esta extraña competición. Debo destacar a Kroos, espléndido y Modric, o lo triste de ver a Asensio como un defensa sin saber correr hacia atrás. El resto somos lo que somos hoy.

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