El listillo de Tormes.

Prensa del corazón, revistas de peluquería, el "Marca" de otras cosas, España, no se si toda y todos, parece ser que gusta de esos shows televisados donde no sabes muy bien que han hecho los participantes para merecer la atención, con la sensación de vivir del cuento, son mediáticos; tampoco parece que sea exclusivo de los españoles, de todas las autonomías, es algo de nivel mundial, de todas las sociedades, hay gente que vive de salir en televisión, según un antiguo superior mío, el ídolo de los españoles es el Lazarillo de Tormes, un clásico. Un ejemplo reciente fue una televisión puesta después de comer, hablaban del fallecimiento reciente del príncipe Felipe de Edimburgo, lo hacían desde ese punto de cotilleo, prensa amarilla, que rodea a los Windsor, al menos desde que yo tengo conciencia de distinguir entre Hola, Lecturas, Semana o Diez Minutos; no era deprimente que hablasen del fallecido, lo desconcertante es que antes la atención estaba en Rocio ... algo y posteriormente Paquirrín... otra cosa, no es que desconozca los apellidos es que me niego a hacerles más famosos, vivir de la cara, sin conocimiento de ningún logro, los medios son los primeros interesados, un negocio. Es la razón por la cual me puse a ver la película de Kubrick "Doctor Strangelove', una de las obras más increíbles, simpáticas, geniales que conozco. Me vuelve a recordar que la sociedad ha gozado siempre de un estado absurdo de complacencia, poder, dinero, locura, al fin y al cabo ya dicen en Irlanda, tan católicos ellos : Si quieres saber lo que Dios piensa sobre el dinero sólo tienes que mirar a quién se lo da. Es un viejo dicho irlandés