Bureau.

No ha habido muchos directores del FBI porque Hoover estuvo mucho tiempo moldeando la institución, cada vez con mas poder, debía saberse todos, o casi, los secretos de los personajes que tienen influencia decisiva en estos USA y los de antes. El director del Bureau como lo llaman deber ser neutral cumplir su labor con honestidad como empleado de altas responsabilidades, no dar palique al presidente ni a nadie, no hacer política, cuidar las formas, cumplir la ley. El séptimo director fue James Comey, Jim para los amigos, un personaje en el candelabro de Mazagatos como muchos de la época Trump, ahora tiene su libro, su serie en Netflix Dice no tener partido en la actualidad. Le eligió Obama, le despidió Trump, el asunto de los email de la secretario, candidata luego, Clinton, pudo ser el motivo detonante. En su libro, convincente para los enemigos de Trump, no se pone mal, que puede cometer errores cierto, pero el cargo con ese presidente recién elegido, carácter, formas, estilo de liderazgo, oposición, problemas inmediatos que resolver, todo producto de un ignorante en la casa Blanca que encima se acostumbró antes de llegar a hacer lo que quisiese para ganar dinero. Vean, lean, opinen. A mi lo que me llama la atención es que con la cantidad de presidentes petardos que han pisado la mansión de Pennsylvania Ave nadie hable con cierta profundidad de las razones para elegir a un individuo de esas características o unos senadores/congresistas que son carne de SNL en general.