Servicio.

Veo a Merkel partir, tras servir, y sencillamente es como si nos quedásemos huérfanos de sentido común, dicen que era apolítica y pragmática e inteligente digo yo; también me afecta vivir en los USA de Sleepy Joe y Camelo Harris y ver a Trump con el drive de golf, amenazando, aquí que hay tantos recursos, tanta deuda, tantas posibilidades que hay mucha desigualdad, me siento bien de hispano con mi acento como si fuese un inglés de Bath en India, me atienden mejor los camareros, obreros de la construcción, jardineros,  nannies en los parques, todas las ayudas en el colegio desde donde dejar al niño hasta la entrega de los papeles de la covid, a todos les gustaría ir o volver a España. El chef José Andrés valora muy positivamente su tiempo en la Armada, su servicio militar que le cambió para bien, aunque nadie le hará caso opina que podría volver aquello de la mili junto a un servicio social. En estos USA ni se plantea el tema, que luego hay trampas y aquí siempre mueren soldados en sus guerras, no hay muchas bromas. Quizá nuestro prestigioso y solidario chef no pretenda parecer que da lecciones, ponderando la palabra clave: servicio. Es lo más gratificante, no te pagan mucho, sirves para algo, sirves a los demás que te necesitan, prestas un servicio a la sociedad, a tus iguales; en el peor de los casos no serás peor persona, seguramente al final hasta te gustará.