RIP.

Se acerca Halloween una fiesta que no se celebraba ni uno sabía lo que era cuando eramos pequeños, seguro que la culpa fue de Franco ni Eisenhower la negoció con los acuerdos; no tan inocentes  entonces, sin tanta influencia de estos US o mejor dicho de aquellos US que marcaron la diferencia en WWII. Todo  en la ciudad, casas, comercios, anuncios, esta repleto de tumbas, muertos, telarañas, fantasmas, brujas, escobas, calabazas, calaveras, frases que incitan al miedo, el miedo a los muertos o de los muertos, esos que en los cementerios no pueden ni descansar, me he dado cuenta que las siglas RIP son las mismas en latín que en inglés un niño americano me lo ha explicado. No es porque sea Hollywood tan dado a la ficción, es que a los niños les gusta sentir la sensación del miedo... hasta cierto punto. Siempre he sido muy miedoso. Nosotros no teníamos tantas películas ni parques de atracciones ni muertos vivientes; recuerdo un día o tarde-noche bochornosa de mi vida, jugaba con un par de amigos en casa, tormentas, rayos, truenos, ruidos, se fue la luz, nos metimos todos debajo de un mueble, mi hermana, un año menor, a la cual creo no dejábamos jugar, fue la única que se atrevió a salir del escondite, no se como encontró la solución, apareció la luz de nuevo, llegó la calma, nos hicimos los valientes diciendo que en realidad nunca sentimos miedo.