Primeras impresiones.

El first impression report, como documento, daba mucho juego, al final se convertía  en la biblia, sin embargo adolecía de profundidad.No puedo decir que mi primer día en Los Angeles, en esta época ,de covid sea diferente a otros tiempos anteriores. Si veo que los medios digitales se preocupan por hacer que la gente se vacune, supongo que sinceramente convencidos de su necesidad, bondad de hacerlo. Aquí sobran vacunas porque para eso son los primeros productores. La vida sigue igual, al menos en la calle, porque todo es de coche eléctrico y no tanto, en los parques hay quién lleva mascarilla y quién no. Indagando una tarjeta de móvil, después de un rato de gestiones, el dependiente, joven, de orígen peruano, nos pregunta si somos de España, había estado por el Mediterráneo con su familia, subido en un crucero, disfrutado. afirmaba, muy seguro, que en España el personal es más feliz, sabe vivir, no como en USA, la tierra de la oportunidad, de la libertad. Todo esto sin haber visto el Madrid que no recibe del gobierno central, que se las arregla como puede en su lucha por mantener el estado de la economía ante la escasez de turistas. No conozco las cifras reales no se cuanto nos engañan si que puedo decir que el personal de Madrid parece menos triste que el de por aquí. Quizá sea sólo la primera impresión, habrá que recuperarse del jet lag, juzgar con mejor criterio, datos, muestras.