sábado, 22 de enero de 2022

 


 No se pude construir algo como la UE sin esfuerzo, sacrificio, precio elevado; siempre he considerado que si bien en los comienzo, allá por los cincuenta, entre el núcleo de europeos, tenía mucho empuje, el miedo al desastre anterior, luego se han ido añadiendo personas, factores, intereses, muy difíciles de compaginar porque se vive mejor. ¿ Estaría dispuesta, al menos, una generación a sacrificarse por el futuro?. Un amigo, un tipo sensato, noble, me dice que le preocupa la imagen de desunión que está dando la UE, Tiene razón, motivos sobrados, en preocuparse, claro es que reconstruir sería volver a la Historia después de 1945 para intentar ver que la botella , digamos de Macallan, lo más barato double cask 12 años, está medio llena incluso habiéndose ido los ingleses, no los británicos que siempre se dedicaron a joder esencialmente. Si fuese un nostálgico hablaría de los padres fundadores si fuese un cínico de la burocracia, si supiese de esto hablaría de España donde hay una gran desunión después de tantos siglos de aguantarnos; si fuese un filósofo  hablaría de la condición humana, imperfección, limitaciones. No se en que parte del proceso se encuentra la UE, no quiero recurrir a Don Antonio Machado, es un camino, largo, que se hace poco a poco, durante el cual tampoco se educa a los jóvenes. La Unión cuesta como la fama de la serie, y sobre todo hay que ceder, todos, y esto es lo que más cuesta; se habla de ser una Europa, pero manteniendo todas esas pequeñeces que nos desunen, imposible. Lo esencial es escaso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario