El Océano Atlántico es duro, sus aguas bañan Galicia y los que han navegado por allí saben que hay que andarse con cuidado ante la fuerza de sus vientos y altura de sus olas; como todos los mares merece mucho respeto.
Debido a un temporal de esos que azotan sus costas de vez en cuando, nos ha tocado jugar en una fecha incómoda en Vigo y a jugarnos el campeonato por vicisitudes del destino. Nada que objetar, somos el Madrid.
El llamado populismo en el fútbol. Fiesta regional, ganas de ganar al Madrid, se comerá bien y se irá a Balaídos como siempre, con la esperanza de derrotarnos y de que perdamos La liga, nada nuevo, los antimadridistas a disfrutar. Unos y otros, alcalde, presidente, buscan en su momento de gloria nacional hacer ver que son incorruptibles, protagonistas, su vida por un micrófono. No son importantes ni trascendentes. Sólo importa la pelota
Además de los aficionados del Celta, el municipio al frente, tenemos que jugar contra nosotros mismos, como siempre.
El rival ha jugado bien este año y en Europa ha estado muy cerca de llegar a una final, por lo tanto es peligroso.
Hemos empezado bien y marcando pronto CR7 y entonces les hemos cedido el mando, Navas está en buena forma y S.Ramos se enfrasca en batallas inútiles. A ellos les falta acierto y nosotros dejamos jugar a todo el mundo para que se sientan felices y cómodos.
El Celta no se jugaba nada, al parecer su honor, y algunos se han comportado con excesivo ímpetu y escasa inteligencia, lo cual ha impedido a Aspas llegar a cotas mayores, un jugador de fútbol no sólo debe saber jugar bien, sino pensar que la cabeza no es sólo para rematar.
Les ha sentado fatal el desarrollo del encuentro y la guinda del resultado, ya que no es que pensasen que les iban a recompensar con un maletín ficticio sino que ganar al Madrid bien vale una temporada ( o algo así pensará ese alcalde de tanto tronío en su laberinto).
Lo mejor que hemos hecho ha sido no entrar en peleas y jugar con Benzema, Modric, Kroos y los goles de CR7, que no hubiese lesionados y dar otro pasito hacia el campeonato. Danilo bien y hasta que no jugase Nacho es conveniente.
Un 1-4 nítido.
Un 1-4 nítido.
Del árbitro, al que casi nunca ayudan los participantes, no hablo nunca.
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