En Cataluña se sabe aquello de que "la pela es la pela" y todo el mundo lo da por hecho. Lo que no es tan evidente es que se justifique de cualquier forma.
Según un miembro de la familia Pujol, Josep, lo que hizo el abuelo Florenci es normal (para enriquecerse) y su padre el maestro Jedi Yoda es una opción perfecta, porque es muy importante tener de president a un first class ( no lo dice en catalán) durante 23 años, aunque se enriquezca en el envite. Lo de la madre superiora, la dulce y recata Marta Ferrusola, "le llamaban la madrina" versión Lina Morgan bailando la sardana con metralleta, es una broma inocente, cosas de familia. Esta señora te la cruzas en la escalera y da miedo.
La verdad es que algo pasa en Cataluña cuando sus habitantes tragan tanto; un mucho masocas son.
En lo del fútbol lo entiendo no hay que consentir que gane el Madrid y hay que proteger cualquier indicio que permita criticar la gestión o a los propios jugadores cuando no rinden; no se admiten disidentes. Todo lo que hace el FC Barcelona es correcto, cuando juegan bien y cuando no juegan, sus fichajes son extraordinarios siempre y reina la más absoluta armonía en el vestuario o la Junta Directiva.
La Central Lechera, lo que viene de la capital, es la culpable de todos los posibles males, los goles que se fallan o los penaltys en contra, a favor deberían pitarse muchos más; expulsar a los duros rivales y dejar jugar el fútbol sublime que lleva cualquier señor que se enfunde la camiseta azulgrana; porque al fin y al cabo, como todo buen catalán sabe, el estilo por antonomasia se inventó allí.
El lavado de cerebro no existe, ni la libre opinión; son unos necios los que no siguen esa línea de pensamiento único tan de este siglo XXI, como si la Historia no hubiese enseñado nada.
Pero bueno eso es fútbol, un juego para alegrse o enfadarse, la política se supone que es algo serio.
Resulta que es preferible un top, que diría Mourinho, que un político honesto, honrado, que simplemente se dedique a servir a sus conciudadanos; no hay término medio. Y todo esto suponiendo que el ex honorable sea un buen político o lo haya sido.
Seguramente es sólo la manifestación de la devoción de un hijo que se expresa convencido en su cinismo porque lo ha mamado en casa.
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