Ya veremos como acaba la destitución del director del FBI, si hay impeachment o no; desde luego es la justificación legal que los enemigos/rivales de Trump están buscando, pero falta naturalidad.
Todo llega y cae por su propio peso, sometido a la gravedad y sus leyes.
La ausencia de ese toque que poseen los niños ( y como diría el presunto candidato a presidente Pablo Iglesias y las niñas, otro que de naturalidad anda corto cortito) es raro de encontrar en los actos de los humanos.
Se fuerza casi todo, seguramente contra la leyes de la propia naturaleza.
Quizás, como decía Maquiavelo, el hombre "culto", el hombre moderno, es sólo un egoísta sin escrúpulos.
Es como si estuviese simulando penalty en cada acción.
Siempre he pensado que ese hombre ( o mujer que diría Pablo Iglesias, que tipo más cansino) vive lleno de miedos, como si entre sus prisas y sus deseos no tuviese tiempo de reflexionar y fuerza sus actos hasta haciendo supuestamente el bien.
Quizás como ciudadanos ( o ciudadanas del mundo, que diría Pablo Iglesias, demagogo con ínfulas de profesor reconocido o profesora) del mundo nos falta naturalidad. Y es cierto que en un momento de nuestras vidas la poseemos y parece como si el progreso, la tecnología, la desinformación, el mundo moderno nos hubiese privado, cada vez más, de años de naturalidad.
Te puede hacer gracia contemplar a un bebé imitar el movimiento de tus dedos en un ipad, para intentar ver unos dibujos e Micky Mouse, pero esa cosa tan común se puede volver contra esa inocente criatura restándole años de esa época que marca y nunca se recupera.
He visto la naturalidad de un amigo contando una enfermedad cercana y me he dado cuenta de que siempre tuvo naturalidad, sentido del humor y un par de cojones, todo va muy unido.
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