Cine, cine,cine por favor.

Como cantaba Aute... y los sueños cine son. Me han pedido que recomiende diez películas de esa larga historia del cine que ha llenado nuestras vidas, nos ha hecho soñar, nos ha entretenido, cuando entras en una sala oscura y un mundo se abre a nuestras ojos, luego intervienen muchos factores objetivos y subjetivos que nos marcan, cuando te enamoras de un ideal que está actuando. A veces incluso es la adaptación de un libro, cuento, obra de teatro, que al verla en la gran pantalla te desilusiona. Influye cuando ves la película, edad, estado de ánimo, momento del mundo en el que vives, ver El Graduado, música y señora Robinson con dieciseis años es plenitud. Me vienen a la cabeza directores que me han marcado que me cuesta elegir una de sus obras antes que otra. Al final me quedaré con Charlie Chaplin, Wilder, Wyler, Ford, Capra, Fellini, Kubrick, Hitch, Hawks, Godard, Truffaut, Fincher, Anderson, Bergman, más que s eme olvidan, u otros como el dúo Berlanga-Azcona de mi cultura o la tentación de resumir todo en Lubitch y su To or not to be. Si aquel que lo pregunta es un jóven de 20 años, bilingue en inglés que es importante en este caso, me tengo que poner en su lugar, no demasiado, porque es mi opinión. Precisamente con 19 años cuando volvía a Madrid por las mañanas cogía  a mi hermano y le llevaba a sesiones en el círculo de Bellas Artes donde sufrió, que recuerde, a Eisentein, Chaplin, Lang, Hermanos Marx,  o las de The Beatles que le animaban mucho más, sesiones maratonianas y matutinas. Todo opinable, gustos y particularidades, ya veré lo que sale.