martes, 5 de enero de 2021

No pasa nada.

Llamé a estas cosas que escribo como terapia, política y fútbol, porque es cansino, soy incapaz, buscar, encontrar un buen título y porque pocas personas saben de ambos temas, aunque todos opinan, como me sucede a mí, o sea me pegaba. Lo podría haber titulado charleta de barra. Ahora, por relajarnos, vuelve René a la palestra, defensor de intereses, regio nombre hispano, todos pueden ponerse el nombre que quieran; vuelve como cuando su hermano se iba al United (a explicarse en inglés), a ese fútbol distinto o a China cultura millenaria, régimen abierto, idioma sencillo; si, ahora, tiene una oferta mejor que la que pueda ofrecerle el Madrid que se vaya allá donde forme parte de un equipo de ensueño, es su derecho, nosotros ya hemos visto partir a muchos, mejores y peores, jóvenes y no tanto, siempre el final es el mismo, el club queda, viene otro. Naturalmente hay muchos detalles que desconozco, aburridos de mencionar, esto hay que verlo globalmente, escuchar opiniones, hacer cuentas. Creo que S. Ramos se va a desenvolver con su gracia y salero habitual en Paris o London o Manchester, en el vestuario se sentirá feliz si Messi está  a su lado o no, el Madrid es puñetero, muy exigente, ya ha jugado muchos años, incluso es mítico, leyenda, capitán que no es un cargo vitalicio, te dan pocas oportunidades si fallas, no se admiten errores, ya ha cumplido de sobra, la familia podrá medio aprender un idioma, los pequeños mejor si prestan atención, se aplican. El caso Lucas Vázquez es distinto, más joven, es un buen jugador, madridista, cumplidor, también hay que escuchar las ofertas, no se sabe el futuro. Para jugar en el Madrid no sólo hay que valer, ser bueno, tener suerte, hay que querer. El pasado y el futuro está repleto de estrellas que se fueron o no jugaron porque había ofertas mejores. No pasa nada. Zidane perdonó un año y pudo vivir.

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