Pinueve.

Demos un repaso a los tiempos que vivimos desde que supimos de una ciudad en China llamada Wuhan, no fuimos al mapa, no buscamos su localización, cosas de Marco Polo, quedaba muy lejos, otro asunto que no nos afectaba en nuestro aperitivo. Hoy casi todos la conocen. El mundo se fue adaptando a lo que parece vino de esos lares, pronto la situación estuvo calificado como pandemia, cada país fiel a su estilo, conocimientos, capacidades, ha ido toreando, aunque países de toros y toreros quedan pocos. En la mayoría de las naciones, sean o no UE, hay confusión, como informar al ciudadano, que medidas tomar, es casi el punto de encuentro en lo referente a ese virus, también que es puñetero compaginar una política económica con las actividades del bicho. Para colmo me regalaron un libro que es duro, Pullitzer, The emperor of all maladies, una biografía del cancer, autor Siddartha Mukherjee, voy por la mitad, fue una lucha que costó y cuesta, no se como estamos en eso de la covid, pero ya dicen en el libro que hay virus puñeteros. Lo que ocurre es que no informan demasiado bien, todo es confuso, cosas ciertas, cosas dudosas, cosas ignoradas, como el libro con el cáncer. Aquí en la cepa hispana también había un responsable político, lo hay en teoría, que le llamaremos Pinueve porque miente más que Pinocho, aquel muñeco de madera, entrañable en versión Disney, oscuro en la obra original. Hay una frase de las muchas de gente relevante que inserta en cada capítulo el libro del cáncer: "en ciencia , la ideología tiende a corromper, la ideología absoluta corrrompe absolutamente" parece de una película de Clint Eastwood, absolute power, corrrups absolutely.