Un síntoma. We the people.

Ambos partidos dan vergüenza, ruborizan, te hacen agachar la cabeza.No es un guión de Hollywood, no es una de alliens, no es una película, tampoco es un documental, es una indicación, un síntoma. Lo ocurrido en Washington en esa zona tan televisada, respetada, limpia, asintomática, en el interior del Congreso, el edificio que no consiguieron atacar en el once de septiembre, es una indicación, símbolo, una acción que va dirigida en aquel país contra todos, sobre todo contra la clase política repanchingada, vacía de contenido, fofa, muy deteriorada que no hace absolutamente nada. Resulta inexplicable en la primera gran democracia, la única nación que siempre lo ha sido, la heredera de Jeffersson and company, con todos los problemas, dificultades, que ha vivido en su historia, le ocurra que algunos muchos de ese mismo people piensan que no les representan. Si hay algún país que tiene medios para garantizar elecciones es ese. El político en USA ha ido perdiendo de todo como una Coca-Cola vieja, usada, abandonada, sucia. El New York Times culpa a Trump en portada, es el incitador, una insurrección incitada por el todavía presidente que no acepta los resultados, una acusación muy seria, no un comentario en Twitter de lo suyos, fue votado presidente, sus formas son patéticas, defendió los intereses de muchos contra la hipocresía, sabían lo que votaban. Una cosa es decir que han hecho trampas los demócratas como muchas otras sandeces en sus cuatro años otra ser el incitador de un asalto al Congreso, ¿dónde está la ley? Un síntoma del enfermo. No creo sea cuestión  sólo de republicanos o demócratas, tampoco de Trump o Biden a cual más petardo o sus colaboradores, todos confusos, ni de Pelosi, es que nadie que tenga futuro quiere dedicarse a la política desde hace mucho, la política es una forma de sobrevivir sin servir, se esta convirtiendo en inútil y eso no sucedía, no puede suceder porque los ciudadanos siempre plantean problemas, situaciones, necesidades. Ojo porque lo que allí sucede va llegando luego como las hamburguesas, y no copiamos lo bueno ni tenemos poso.