Pares o nones.

Ambiente de cambio de guardia en The White House, inminente, un relevo un tanto inusual. El tiempo pasa cada vez más deprisa, cuando oyes a personas contando sus recuerdos, impresiones, batallitas si quieren, sabes que son verdad si estabas allí, testigo presencial, otras veces sólo puedes hablar por terceros. Si me traslado a otro impeachment, Washington DC, el presidente, sus hombres eran diferentes al de ahora al menos en apariencias; por unos días todavía no sabemos si gozará de las prevendas de los ex, sueldo, dinero para seguridad/apoyo, posibilidad de volverse a presentar, no sabemos qué pasará en el Senado, ir va a irse a su casa. En junio de 1972 unos señores entraron en las oficinas del partido demócrata en el edificio Watergate, cuando Woodward no sabía ni quién era el segundo hombre más poderoso en USA, un tipo, Chuck Colson, abogado de prestigiosas universidades, duro, consejero especial de Nixon, dicen que tenía un cartel en su despacho que decía algo así: "si coges a alguien por las pelotas su corazón y su cabeza siguen a continuación", probablemente le llamarían machista, fue a prisión. Los tiempos han cambiado los que eran consejeros huyen con los carteles de sus oficinas en esta administración, Biden está cerca de conseguir un puesto que no le envidio, Pelosi, que no se si tiene algún tipo de anuncios en su despacho del Congreso ya visitado por las turbas afrancesadas, sigue a su temprana edad soñando que sorprenderá a Trump porque le tiene agarrado: "pares o nones decía un amigo mío con esa técnica". En 1972 Nixon era muy popular, ganó unas elecciones con margen ese año y a los seis meses se fue a escribir sus memorias, dar conferencias, a la casa de san Clemente.