La impotencia en Valdebebas.

Hay que ser muy del Madrid para ver sus partidos hoy, no tener nada mejor que hacer o ir de optimista, esto es duro, muchos no dan la talla, hemos perdido 1-2, no precisamente porque el rival Levante, haya jugado un gran partido, han ganado eso si, un equipo desnivelado. Ya sabemos que nosotros no estamos bien, pocos jugadores finos, varios en un pozo, desconfianza, muchas bajas, mucho ruido, los enemigos encantados; tengo tentaciones, fuertes impulsos, de comentar el arbitraje, no sólo el VAR, pero recuerdo aquella eliminación en la sexta copa de Europa,  1960, primera vez, con varios goles anulados, Mr Ellis and Mr Leafe, el público aplaudiéndonos, más lo ocurrido en el partido de ida en casa y don Santiago, al final, se expresó en catalán para desear suerte al rival. Cuesta juzgar cuando juegas prácticamente todo el partido con diez, aunque podría cebarme en algunos que no dan buenas sensaciones. El Levante no me ha gustado mucho, mejor del medio campo hacia adelante, ahí con buenos jugadores, expertos, motivados, venían con sus ideas y al producirse la expulsión de Militao, que algún mérito hace para irse, levanta los brazos, casi siempre está colocado en una especie de limbo como Odriozola o Vinicius o Hazard que llegó contrastado. El visitante ve que puede hacer gol o goles, lo intenta, defiende casi peor que nosotros, después de la gran contra Kroos-Asensio, se concentra en ello, empata, un buen golpeo de Morales, y despiste de uno que se despista. Creo que Bettoni pretendió hacer un cambio, Zidane telefoneó. La segunda mitad fue amorfa, el visitante conformado,  defendiendo, Vinicus, otro despistado, hace lo que hace, Courtois lo para, luego dejan rematar el segundo con facilidad para que el delantero se reponga y haga su gol, como tampoco damos patadas, las recibimos, somos una hermanita de la Caridad que decía mi padre.