He vuelto a Chamartín tras unos meses, día de lotería. Último partido del año en esta liga un tanto extraña donde no hemos jugado con continuidad nunca, hemos llegado a donde hemos llegado como hemos llegado y los demás juegan muy bien, pero yo no les he visto. Sale Camavinga de lateral supongo por cuestiones físicas, o rotaciones, resulta inusual, pocos en su puesto natural. Esperaba que no hubiese homenaje por la Intercontinental, que hubiese fútbol. Se ha despedido a Navas. El rival es un equipo con problemas, varios, pero nosotros resucitamos muertos. Mucho público femenino, mucha foto.
Mbappé ha mejorado, Fede a lo suyo, Camavinga como es, L. Vázquez, Ceballos y Brahim mejor que otros. Al equipo le ha bastado pese al rival y la coyuntura. Mi número cinco estaba con su mente en Birminghan o algún paraíso oculto. La gente se divertía, yo no.
Yo no he visto un partidazo, si mucha superioridad. Otra vez al medio trantan por parte nuestra y un rival que está como está. Los jugadores pensaban en su casa en Navidad, en evadirse un poco. Supongo que Navas se ha ido feliz, emocionado desde luego, el público entregado.
Han sido cuatro goles 4-2, los cuatro de calidad, con tiros difíciles de parar o en buenas jugadas. Esa plástica de algunos, dejando que el rival participase.
Lo voy a decir, en un partido sin dificultades, el árbitro malo, se le ve. Te imaginas lo que será cuando haya problemas
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