El agua es vida, en el desierto en cualquier parte. Es el nombre de un lujoso hotel de Doha, traducido del árabe donde fluye el agua, en Doha hay varios lujosos hoteles. El rival de la Intercontinental era El Pachuca de México, no le había visto antes y siempre es una incógnita. Aunque el Madrid haya perncotado en ese hotel de lujo el fútbol no ha fluido.
Esto ya no es una crónica de un partido en diciembre, Oriente Medio, petrodólares, que hay que ganar, es la vorágine de hoy.
No es fácil ser el Madrid. Supongo que Mbappé lo h entendido porque es inteligente. Hemos jugado al trantran que decía mi padre. Lentos, sin moverse en ataque, sin huecos, eso si serios en defensa o concentrados, evitando errores, casi me duermo. Seguí el ritmo cansino con precauciones para no perder y al final de mi siesta entre el nùmero cinco, Vini y Mbappé se ha hecho el primer gol, bonito, de clase. Allí se acabó un poco el partido.
Ellos han sido caballerosos, no han presionado, ni insistido, no han creado peligro. Luego buen gol de Rodrygo y un penalty de Vini. Total 3-0. Un partido que había que ganar, un trofeo, y se ganó. Jugadores como el cinco y Camavinga han estado siempre a lo suyo, vigilados por Fede. Comprendo que los enemigos nos tengan tanta rabia. Se imaginan el día que juguemos bien, con continuidad, velocidad...los Reyes Magos rondaban la zona hace siglos...
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