lunes, 9 de junio de 2014

Cuesta ser inquilino en The White House.

Volviendo a Hilary Clinton, explica en el libro que pretende ponerla en el candelero electoral que salieron endeudados de la Casa Blanca. Es curioso porque las cifras son muy variables y además en The White House tienes todo pagado. 
Luego justifica las "magníficas" conferencias de Bill con la necesidad de pagar deuda. Bueno supongo que alguien se lo creerá y si hay una situación favorable Bill y Hilary volverán otra vez a endeudarse con gran dolor de su corazón para que ella sea presidenta y retornen a dar conferencias que le preparen en un gran duo de sacrificados. Resulta tan cansino y absurdo. Patetico. 
No pienso comprar el libro ni ir a ninguna conferencia.
No es el caso de Nadal cuando habla de ganar, competir, sufrimiento, dolor, superación. Lo que pasa por su cabeza cuando las fuerzas empiezan a flaquear en una final, como llega a la conclusión de que prefiere morir como un valiente. Se como caería Nadal sobre Bill nunca he tenido certezas. Eso si alguien escribirá el folletín.
Esto de los folletines es muy mexicano, muy sudamericano, y la gente que los hace y participa en ellos, tiene un comportamiento natural como si la vida fuese un folletín que nunca se acaba. 
Ni reemplazado por el mundial de fútbol en un país sudamericano donde no está nada claro si es algo bueno o malo. Recuerdo las cuentas de las olimpiadas de London, todo era perfecto, el negocio redondo y el impulso de unos Juegos. En Brasil son todo dudas, no hay explicaciones, de cifras no se habla y hay temor. O al final rueda la pelotita y todo pasa a un segundo plano como los que escriben en la Casa Blanca.

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