miércoles, 14 de junio de 2017

El cambio climático que nos alterará.

El calor irrumpe de pronto. En efecto, será el cambio climático o una coincidencia pero la sensación es que cada vez hace más calor. Para los del presente, del momento actual, la solución es aguantarlo, pero su responsabilidad, nuestra responsabilidad, es para el futuro.
¿Cuánto más pueden subir las temperaturas?
Aquí estamos tan contentos en las canículas de las Españas, siempre hemos estado contentos desde que existe ese fenómeno llamado turismo.
Desde aquella película "El turismo es un gran invento", de Lázaga con paco Martínez Soria y mucho clásico hispano, los gobiernos, de un género u otro, han podido satisfacer parte de sus carencias con las divisas o los euros que dejan millones de seres humanos, que disfrutan de nuestras temperaturas y otras hierbas que no encuentran por sus lares.
Nosotros somos felices de habernos conocido porque pensamos que esto del calorcito, al igual que la cervecita o el cafecito o la tapita o la terracita, o todos los diminutivos que se quieran, es una bendición. 
Hubo algunos que pensaron con inocencia y pudor que la Comunidad Europea, la Unión y la actual Desunión, nos harían cambiar, sin embargo no es tan fácil. Los horarios y costumbres son difíciles de erradicar. He leído que en Cataluña una de las grandes medidas cuando empiece la bronca por su independencia será la de atrasar los relojes una hora, aunque sea de las regiones más al este, y de esta forma nos haremos más europeos.
No se si esta medida de gran alcance político, como todo lo que hacen los de allí, producirá los efectos deseados. Puede que cuando se logre ya haga mucho calor en toda Europa y el turismo se vaya a las preciosas playas brumosas del norte y a las Españas, Cataluña incluida, sólo le quede ser parte de una etapa del renacido Paris-Dakar entre las dunas de los desiertos carpetovetónicos.
¿Irán mis descendientes en camello?

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