lunes, 24 de junio de 2019

The Rolling Stones, la eternidad terrestre.

Voodoo Loung tour...otro concierto...el pasado. Un grupo de música, una banda de rock, supongo que eso que llaman leyenda, esta vez con un significado real. Todavía tocan, han comenzado otra gira en USA.
Vi las imágenes, no estaba en el estadio, no oi su sonido, no se como sonaba. Vi a la banda caminando, cada vez se parecen más entre ellos. No me quiero equivocar, están en su derecho, quizá sean un poco eternos, aunque eterno se es o no se es. Han envejecido externamente de la misma forma, se clonan, han mutado, todos delgados, sin grasa, en las imágenes tenían algo de esqueletos que tocan y quizá esa es la similitud que todos acabamos como esqueletos, polvo y nada.
Allá por los sesenta pedi en una tienda de discos de Madrid Like a rolling stone de un tal Dylan, me contestaron que tenían un single de una banda inglesa no sabían nada del yankee, luego premio Nobel. La batalla entre Beatles y Rolling comenzó, los que siguen en la carretera, vivos, son los Stones. Los de Liverpool perdieron dos piezas vitales, se separaron, otro estilo, otras personalidades. No se quién es el vencedor, uno aparece como une equipo, los otros individualidades, quizá Paul, porqué no Ringo, podrían unirse a cantar algo junto a los Stones, para cerrar un ciclo, de los sesenta, con Brexit original, England orgullosa.
En junio 2014 no pude ir. Eran pasadas las 12 de la noche, hacía calor, desde mi casa oi los compases de Satisfaction con la ventana abierta, fue magia.

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