De pronto por las noticias, lo que sale en titulares es como si el mundo hubiese vuelto a su sitio, sus bloques, sus tendencias. Será periodo electoral.
Empezó con ese incidente en el Golfo Pérsico sin aclarar, China, Irán, Rusia forman su piña interesada. USA, con Trump, sube aranceles del vino, que no tiene nada que ver, algo se agita en Europa contra él. Macron se aprovecha, no le quiere dar a España puestos, Macron se consagra a vender sus prodcutos como esa mili-civil que ya veremos. Macron no se sabe bien a donde va. Alemania a lo suyo. UK tiene primero que acabar con sus cosas, su Brexit, su lo que sea para poder apoyar a los USA, demasiados problemas internos.
Lo más grave es el dilema si se trata de movimientos de unos u otros, oportunismo o hay algo más. Israel no dice nada todavía, sigue los movimientos, atentos como siempre, profesionales. Puede que el algo más sea que ya ha empezado la campaña presidencial en USA, Mr. Trump parece que se presenta, no hay otro en el horizonte, Mr. Biden recauda millones, pocos pensaban en 2015 que ese candidato llamado Trump, de la televisión, pudiese estar 8 años en la Casa Blanca y pintarla.
Murió en esa celda improvisada en un tribunal Mursi, no sólo fue presidente de Egipto, pertenecía a los Hermanos Musulmanes, ya saben son tenaces, peligrosos para los que no son suyos, ahí siguen no es fácil que acaben con ellos. Ya veremo las autopsias lo que dicen.
Nosotros tenemos gobierno en funciones, si funciona o no es otra cosa, cada uno juega sus bazas, ganar votos, que el otro pierda votos, lo grave es que algunos de los jugadores no siguen las reglas. Se intenta dar imágen de normalidad, de pactos, bondad, de todos menos la extrema derecha que es más extrema que la izqueirda que no es extrema es sólo totalitarista. Poco cambia.
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