sábado, 1 de junio de 2019

Liverpool vs Tottenham. Final de Champions en Madrid.

Hacía calor en Madrid, mucho, muchos ingleses sopladores, bebiendose el mundo en jarras de cerveza, a lo suyo, invasión pacífica de los inventores del fútbol, que siempre encuentran disculpas.  Hace un año estaba viendo la final en Londres rodeado de los mismos en un pub repleto, así que en eso nada ha cambiado.
Dos equipos, Tottenham y Liverpool, yo voy con los Spurs, que no son los favoritos y van de blanco, como a mi me gusta, hay jugadores de nombre que siempre es interesante observar, teóricamente.
El campo el Wanda Metropolitano y Kane en el equipo titular. Minuto de silencio por Reyes con aplausos.
Primera parte muy mala, muy floja, sin fútbol, sin protagonismo de nadie, con pases largos de defensas, sin desborde, con muchas imprecisiones, de lo peor que he visto en una final. cabe preguntarse si un penalty, convertido por Salah antes del primer minuto, puede provocar esto tan malo. Creo que es una excusa. Ya veremos el resto del partido.
Un poco mejor, muy poco, la reanudación aburre menos cerca del final. El locutor de Movistar intentaba chillar, animar, y los expertos, Valdano y Robinson, no señalaban nada digno de considerar, el inglés tenía alguna gracia. Nadie, en ninguno de los dos, bajaba el balón al pasto, quedaba el 1-0 y la emoción de la final. Ah! y los cánticos, aunque para eso vas a la ópera.
Faltando poco, Origi metió el 2-0 muy difícil de detener. El locutor saltó entusiasmado, todos chillan.
¿Quién será el próximo balón de oro? ¿El excelente central del Liverpool Van Dijk?
A mi lo de la canción no me gusta mucho, prefiero el "Que será, será..."

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