martes, 18 de junio de 2019

Las aguas de la señora Colau, alcaldesa de Barcelona

No me gusta hablar de política porque soy un ignorante, ni de los políticos porque no les conozco, de lo que dicen porque no me lo creo. 
Voy a opinar sobre la alcaldesa de Barcelona que aparece llorando en televisión, entrevistada en catalán por alguien que debe ser muy imparcial como casi todo lo que se dice por allí, como TVE3 como el lavado de cerebro, como los defensores del totalitarismo, cualquier totalitarismo. Es que no me gusta mucho la falsedad, no me gusta nada, me parece algo de reptiles. Sin embargo hablamos de una persona no una serpiente. 
Esta señora se pone a llorar, al parecer porque le han dicho una serie de cosas en el tránsito, paseillo, del ayuntamiento al palacio de San Jaume para presentar a la corporación municipal elegida, al llamado muy honorable.  ¿Por qué la insultan, increpan?  ¿Por qué llora?
En primer lugar lo de insultar es muy feo, no está bien,no deba hacerse, seas mujer u hombre, en este caso es por política. Los insultos los realizan cobardes, escondidos, entre el público, totalitaristas. Ella se refiere a palabras soeces. Es una forma de presionar. 
Ha aceptado gobernar con los socialistas y los votos de Valls, no quiere decir que no sea independentista, que lo es, pero no ha querido hacer un acuerdo con ERC, del señor Maragall, el menos dotado de los hermanos, porque entonces se le vería el plumero demasiado y al final sería absorbida por los de Ezquerra que ahora acumulan muchos votos de los independentistas, lo que no sé es a quién votan los de la "pela" en Cataluña, Margall también fue ambiguo en su tiempo, como el socialista, su hermano, el de los Juegos Olímpicos que pagó toda España, como Puyol & Cía, como Mas y menos Cía, como muchos de Convergencia, como muchos de Unió, el cálculo, el disfraz, debe ser una cosa genética en Cataluña con más gente que se quita la careta.
 ¿Es falso, ambiguo, no fiable, un insulto?

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