jueves, 27 de junio de 2019

Trump, el G20 y la hipocresía ¡Qué te sientes!.

Las noticias sobre Trump no son buenas, ahora es acomodador, y no es por lo que digan sobre él, verdad, falso o a medias, es por lo que sugieren sobre los demás, ya sean candidatos en su país, políticos que quieren sobrevivir o colegas de otras naciones en el G20 u otro encuentro.
Trump y los otros, menuda tropa todos juntos.
A mi Trump me parece un esperpento, fruto de estos tiempos, no se si representa el escalón más bajo de un presidente US, si representa qué presidente puede serlo cualquiera, si das con la fórmula del momento, y esto es grave. A mi Obama me parecía igual de petardo y muy diferente, lo que ocurría es que era todo apariencias, es apariencias que Clooney invite a los Obama al lago Como y salgan en bote lujoso, forma parte del marketing. Como la candidata Clinton o su marido Bill o Bush, como el candidato demócrata que buscan no vaya a ser que repita Trump. Son como imágenes creadas que hay que cuidar. Si uno sigue los medios no favorables a Trump, incluso los de deportes, no ves análisis sobre lo que hace sólo escándalo ante lo que dice, como si se saltase continuamente reglas que alguien ha establecido y luego no pasa nada. Es como un bocazas, sin anlalizar sus manifestaciones, porque se supone que ya se sabe la verdad absoluta. Nadie analiza los hechos no las sensaciones o apariencias, el mundo real, no el de lo políticamente correcto, como si lo que dijese Otegui fuese cierto porque si. Trump, es el resultado del bienestar, la ausencia de ideas, crítica, sentido común, profundidad,valores, es como el hijo que dice lo que en realidad ha aprendido de sus padres, en su casa, con el ejemplo de sus vidas y luego se escandalizan. 
Le ha indicado al presidente provisional Sánchez cual es su asiento.

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