martes, 16 de julio de 2019

Son muchos años de paz y bienestar desde 1945.

De pronto me he dado cuenta que buenos o malos, listos o tontos, siempre ha habido.
Estamos en una época de cambios en los poderes políticos, en la Unión Europea llega una nueva predidenta de la Comisión (alemana) una presidenta al BCE (francesa), el Reino Unido se debate sin saber todavía si Boris Johnson triunfará o no, en España llevamos casi tres meses con gobierno en funciones y no sabemos como se resolverá y en realidad no pasa nada, nada grave, nada irremediable. En USA, como se descuiden van a tener a Mr Trumpo por otros cuatro años y en su primer ciclo tampoco ha pasado nada. Hay titulares, paneles de expertos, tertulias, y todo tipo de manifestaciones, pero en realidad nada pasa, nada irremediable ¿O si? 
Quizá este siglo XXI es monótono, aburrido, sin imaginación, injusto, desequilibrado, cruel, pero no hay los traumas, enfrentamientos, guerras, destrozos del XX. El desgaste ecológico y del medio ambiente es muy grave. No se han erradicado las injusticias de Europa, hay mucho por hacer, las amenazas persisten, el ser humano puede ser cruel e insolidario, hay corrupción pero¿ no hemos avanzado? ¿es que cualquier tiempo pasado fue mejor?
Alemania maneja el cotarro, pero no se pega contra Francia y Reino Unido juntos. Hay crisis económicas, hay ciclos, se va saliendo de las fases malas con mayor o menor solidez, depende de los deberes hechos por cada país. La moneda única permite cierta estabilidad, margen de maniobra, apoyo, rescate, si es preciso. Hay unos límites que nos permitan no llegar a esas situaciones de enfrentamiento, destructivas, fraticidas, terribles. 
Como decía Maria, la institutriz en The sound of music, quizá algo bueno se ha hecho.

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