Reino de Dios, reino de los cielos, en el Nuevo Testamento se nombra de diversas formas en múltiples ocasiones, es el concepto fundamental, el mensaje. Es desde luego una aspiración que todavía no se ha logrado, sueño complicado no imposible, porque el ser humano, que debería intentar ponerlo en práctica no lo ha conseguido todavía, primero debe comprenderlo. No es sencillo, tiene a la propia condición humana en contra como obstáculo principal. Lleva en sus entrañas mucho de revolucionario, utopía, belleza teórica, ideal, nada de apego a lo material, a todo aquello que el "mundo" con sus cosas a través de los tiempos valora más o menos. Al ser un reino de Dios cabría preguntarse:¿quién es Dios?, ¿cual es la condición de Dios? ¿qué es la naturaleza divina? A sus discípulos les costó entenderlo, asi que no desesperemos.
Desde el descubrimiento del ADN, de los grandes desarrolllos en el campo de la genética casi todo lo miramos bajo ese prisma, pero todavía, que yo sepa, no se ha descubierto el genoma de Dios. Probablemente se pueda afirmar que Dios no es humano, con la excepcionalidad de aquel periodo de treinta y tantos años en Palestina de un campesino judío llamado Yeshúah que algunos creemos que era Hijo de Dios y resucitó. Precisamente se hizo hombre para instaurar el reino de Dios, entre los hombres, explicarlo. A Dios se le define como espíritu. Ayer era Viernes de Dolores en la iglesia católica.
A lo largo de la historia hay periodos donde se ha consolidado algo a nivel colectivo, un porcentaje muy bajo en realidad. Si ha habido individualidades que lo han intentado con su ejemplo. Según Martín Descalzo el mundo moderno, la sociedad moderna, se siente atraida, seducida, por el sexo, dinero, poder, y el reino de Dios es amor, libertad, servicio.El mérito auténtico consiste en vivirlo en medio del prójimo. Lo de fry Luis de León, que en realidad era de Belmonte (Cuenca) en su oda a la vida retirada, tiene sentido, pero es más sencillo:
¡Qué descansada vida
la del que huye del mundanal ruïdo (y del coronavirus),
y sigue la escondida
senda, por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido.
Desde el descubrimiento del ADN, de los grandes desarrolllos en el campo de la genética casi todo lo miramos bajo ese prisma, pero todavía, que yo sepa, no se ha descubierto el genoma de Dios. Probablemente se pueda afirmar que Dios no es humano, con la excepcionalidad de aquel periodo de treinta y tantos años en Palestina de un campesino judío llamado Yeshúah que algunos creemos que era Hijo de Dios y resucitó. Precisamente se hizo hombre para instaurar el reino de Dios, entre los hombres, explicarlo. A Dios se le define como espíritu. Ayer era Viernes de Dolores en la iglesia católica.
A lo largo de la historia hay periodos donde se ha consolidado algo a nivel colectivo, un porcentaje muy bajo en realidad. Si ha habido individualidades que lo han intentado con su ejemplo. Según Martín Descalzo el mundo moderno, la sociedad moderna, se siente atraida, seducida, por el sexo, dinero, poder, y el reino de Dios es amor, libertad, servicio.El mérito auténtico consiste en vivirlo en medio del prójimo. Lo de fry Luis de León, que en realidad era de Belmonte (Cuenca) en su oda a la vida retirada, tiene sentido, pero es más sencillo:
¡Qué descansada vida
la del que huye del mundanal ruïdo (y del coronavirus),
y sigue la escondida
senda, por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido.
Vivirlo en medio del prójimo, familia directa, familia extendida, amigos, conocidos, vecinos (¡qué difícil con los vecinos!), compañeros de trabajo, clientes, proveedores, necesitados de ayuda, etc. Cualquier persona con la que se produce una interacción (si es que nos dejan después del confinamiento)
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