Dinosaurios.

La ciudad de Pompeya siempre me atrajo, en realidad todo lo relacionado con el Imperio romano, porque aunque mucho se haya avanzado en campos diversos, progreso, tecnología, siempre tengo la sensación de no haber superado a los romanos en lo realmente esencial, ellos a los griegos tampoco; claro que muchos se preguntaron que es esencial. Es como la reunión de los nacionalistas en The Life of Brian cuando quieren atentar contra sus conquistadores y acaban reconociendo todo lo que esos ocupadores blasfemos han aportado al día a día de Jerusalén. Ahora bien esta historia de Pompeya, mis visitas, los recientes descubrimientos, no despertaban el interés de mi interlocutor, le fascina más Jurassic World que he tenido que volver a ver, me parece repetitivo, negocio puro, nuevos dinosaurios y el T Rex que al final es malo pero no tan malo, héroe prehistórico, eso si efectos especiales a tope, copia de Spielberg sin pudor, la típica fórmula que si funciona se repite y repite hasta la saciedad, pero resulta que es lo que quiere el personal, sobre todo el del futuro. Aquí en Australia, nación cara al exterior, buen tiempo, deportes acuáticos o no, priva el australian football que tiene su origen en ese deporte gálico que los colonizadores de las islas trajeron para aquí, sólo puedo decir que hay gustos para todo.