Carta abierta.

El presidente, del gobierno de España, habla de un futuro mejor, otra frase del repertorio; a este paso va a entrenar un equipo de la Premier, aunque a los británicos no se les engaña igual. El Lalala del Dúo Dinámico triunfó sin Serrat con Massiel, en Londres, ante el Congratulations de Cliff Richard, a mi me gustaban mucho The Shadows, fue una victoria compleja,  de sorpresa, enérgica, con dos cojones, de gol en el último minuto, como la vida misma. Escuché al gran Rafa, en Paris cuando la número uno del mundo se retira de Roland Garros, porque no aguanta el tema de la prensa desde hace tiempo, le supera, y es de tierra de shoguns y guerreros. Rafa defiende a la persona primero, entiende lo que contribuyen los medios a sus ganancias, no olvida sus obligaciones, siempre en equilibrio, es bonito que sea madridista, es como una semilla bien plantada. Comprendo que Elizabeth II no quiera hablar en público de muchos asuntos, incluidos los de familia, no se que que sirve quizá como medio cantaba Nacha Guevara para alimento de la prensa encargada de complicarlo todo. Señor Pérez no diga nada, cállese, usted sólo responde ante los socios del Madrid, nada de atender a eso que se llama opinión pública, llena de derechos, sin deberes u obligaciones. Otra salida es hacer lo que el el presidente del gobierno últimamente con frases de su repertorio, en todo el asunto con Marruecos; no obstante debemos apoyarle, sólo faltaba que estemos a favor de ese rey tan preocupado de sus súbditos, franceses o americanos dependiendo de sus intereses puntuales.