lunes, 29 de agosto de 2016

De copas por Valbuena.

La denominación de origen Ribera de Duero es relativamente joven. 
Recuerdo en los 80 con vinos de allí en las estanterías, que ahora hay que pagar bien y en las llamada grandes superficies ni Blas compraba.
Luego vino ese presidente regional que llegó con su bigote a presidente de la nación e hizo propaganda de esta zona con el ejemplo.
En mi imagen de siempre estaba el tinto Valbuena quinto año, que los que sabían de esto decían era un buen vino, "nada que envidiar a esos gabachos".
Pues si hay buenos caldos en Valbuena, incluso esta ese llamado Vega Sicilia Único (para los que pueden permitírselo) y antes de llegar se puede uno pasar por Cigales.
No andamos escasos de vinos en España y siguiendo el ejemplo de los políticos creo que la Rioja comienza también a dividirse y han pedido algunas bodegas (42) una nueva denominación de origen. 
No es grave, ni alarmante es preocupante que estemos tan ignorantemente politizados.
También hay castillos, murallas, llanuras e iglesias junto a la ribera del Duero.
Y el monasterio de Santa María de Valbuena en la pedanía de San Bernardo, probablemente un pueblo sin paro porque todos pueden trabajar en este hotel/SPA/ balneario.
Entre los muros parece como si los monjes del Císter hubiesen dejado algo de su sabiduría lejos del mundanal ruido. 
El jolgorio llega por las bodas y eventos (palabra difícil de quitar del vocabulario de cualquiera de hoy en día). Estos acontecimientos, caros e inútiles, siguen celebrándose porque las apariencias son las apariencias y se confunden y mezclan con las puras creencias.
Quiero imaginarme que las piedras conservan lo bueno y lo malo de esos monjes, que hay paz entre las viñas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario