Ya tenemos un gobierno; de sus integrantes no se sabe nada, se supone que todos serán del PP y más políticos que otra cosa, al menos en los ministerios que trascienden a la opinión pública.
Habrá que pasar la noche de Halloween.
Los integrantes se conocerán después del puente, que para eso están en las Españas para cruzar días laborables, que la gente descanse que se agota mucho. Lo que si sabemos es que el cacao en la carrera de San Jerónimo está garantizado; ha habido un preludio fuera de los leones, inapropiado, absurdo y sin sentido por los lemas de los participantes que no han sido muchos. Los de dentro que apoyaban a los de fuera, hasta el momento, se caracterizan por los insultos (sin gracia ni ingenio), el aire pendenciero y la ausencia de propuestas o alternativas; sólo ha habido y hay un mensaje, que el presidente elegido se vaya. Como si de esta forma se solucionase todo.
Son torpes, pero tienen sus partidarios de muy diversa índole. El odio hace la fuerza.
Hay quién se pueda consolar como Hillary Clinton que propone que se vote ya ( a ella, naturalmente, porque es la solución). El consuelo puede venir de esa nación que sólo conoce el sistema democrático y un presidente cada cuatro años, con asesinatos incluidos, desde que eligieron a George a finales del siglo XVIII.
En esa noche de miedo, copiada de los sajones en Washington, el director del FBI tendrá que responder a cuatro senadores demócratas de su último acto en forma de carta al Congreso. Preguntas hay muchas.
Me imagino lo que ocurriría aquí, donde ya vivimos una tragedia en marzo 2004 que cambió el voto del personal.
Resulta que hay unos emails en el ordenador, compartido, de una ayudante relevante de Clinton. El relevo en el trono de Hoover, republicano confeso-practicante, dice que hay que examinarlos.
¿Es que no le han adelantado nada? ¿Sólo sabe que son miles de emails? ¿Hablan del ganador del balón de oro? o ¿es una recomendación de como Hillary debe cambiar para ser creíble ?
No me imagino a un agente del FBI diciendo:
-Jefe, hemos encontrado unos emails. Le informaré más tarde.
Para el guión de la película es un material muy pobre y una torpeza mayúscula para una carta abierta al Congreso.
Continuará.