lunes, 24 de octubre de 2016

Inclemencias meteorológicas. Coliseo romano V.

Hay un presidente de honor nuevo, Paco Gento, gloria como jugador, de poco hablar, mucho correr y mejorar con el tiempo; ganó 6 copas de Europa y otros trofeos.En estos tiempos se le rinde ese homenaje a los elegidos.
En aquellos otro tiempos de Guerra Fría y The Beatles en Las Ventas del Espíritu Santo; en aquellos otros días la visita del Athletic era el clásico de verdad; su estilo, su fútbol, sus figuras de post guerra, los vascos que jugaban como los ingleses, eran justamente apreciadas.
Chamartín recibe a los ilustres visitantes con un tiempo propio del norte en este húmedo otoño. El campo lleno.
En el análisis, repetimos que el fútbol es de dos grupos de once ( nosotros poco minutos jugamos con once y no porque nos expulsen a alguno) y hay un efecto acción-reacción. 
Los visitantes, seamos honestos, son ordenados en sus dos líneas y presionan alto, no tienen gol y son solidarios, tienen su mérito, pero el local concede muchos facilidades.
Esto no debería ser suficiente para parar al Madrid y le paran, porque no carbura en el centro del campo, recuperando muy poco, y no acierta ni en el remate final ni en el pase decisivo; con poco nos empatan, en un conjunto de semi fallos o toques desafortunados.
Mejoramos en la segunda parte, a lo mejor porque el Athletic se conformaba o escaseaba de fuerzas, sólo llegó a puerta en un fallo de entrega al portero nuestro.
Al final 2-1 y gracias. CR7 está pegado con su gol, falla oportunidades de todo tipo (incluso muy claras), lo bueno es que ahí está peleando. 
Eso es lo que hace el equipo pelear sin desborde, sin crear ocasiones donde haya que alabar al portero por su excelencia, sin apoyarse en todo el campo, sin pases al hueco. 
En fin escaso bagaje para ganar a un equipo que juegue bien a esto.

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