Curioseando una de esas librerías que van desapareciendo ha llegado a mis manos un ejemplar de la Isla del tesoro, de Stevenson, con reproducción de los dibujos originales.Un libro magnífico que tiene de todo lo que necesitas para ser feliz, un pirata muy malo, un tesoro, un buque a vela, y lo más importante el plano. Tesoros debe haber muchos por ahí escondidos, lo difícl es saber donde están los tesoros, esos que solucionan nuestra vida.
Al fin y al cabo lo que buscamos siempre es tesoros. No tienen porqué ser de oro y perlas preciosas, bajo tierra, fruto de robos, pillerías de bucaneros, corsarios o gente de mal vivir. Ser pirata fue y es arriesgado,siempre lo ha sido. La vida del pirata valía la pena o valía muy poco, lo cual tampoco se si significa demasiado.Me imagino a un pirata siempre solo, rodeado de muchas personas y peligros, sin poder confiar y sin miedo, porque los verdaderos piratas no tienen miedo.
Así que adelante, Godspeed!, como dicen por aquí.
Adiós este 2017 desde London, con frío y lluvía como casi siempre. Comienza otro nuevo año que tampoco sabemos por donde saldrá. Se necesitaría mucha imaginación para ver el futuro y acertar.