domingo, 17 de diciembre de 2017

Final del llamado mundial de clubes.

Este supuesto mundial siempre viene mal, pero hay que ganarlo, porque eres el campeón y los otros, quienes sean, siempre intentan dar el máximo contra el Madrid. Ahí radica el mérito.
El rival, el Gremio, al cual no he visto jugar nunca, últimamente, y te basas en lo que lees. Un equipo sin señas especiales que le ha jugado al Madrid, en el primer tiempo como la mayoría, precauciones muchas, orden inhabitual y una dura entrada inicial del capitán a CR7, para marcar territorio, nada en ataque y a ver que pasa. Nunca tiraron entre los tres palos.
Nosotros controlando, concentrados, y cometiendo los errores de esta temporada, nada de pases finales, ni centros de calidad, pocos remates de categoría. Los laterales así así y Modric por encima de todos junto a un Isco que no ha retenido tanto, Kroos apagado. Benzema torpe, lento, fallón, como queriendo dar la razón a la manada que se mete con él, pero siempre intentando ayudar.
Hemos hecho lo mismo en la segunda mitad y ellos inmutables. Modric se ha desinflado y más Isco. A S.Ramos le he visto muy mal, aunque no le han exigido mucho. Varane ha intentado varios remates y siempre al aire. Carvajal se ve que se recupera. No entiendo porque no hubo cambios antes.
A pesar de todo el rival tiró una vez a gol, balón parado y a 40 metros, alto. CR7 metió el gol de falta directa, que no frecuenta en los tiempos que corren. 1-0 suficiente.
El Gremio no reaccionó, seguía a lo suyo, a ver si sonaba la flauta, se producía un error o algún se sacaba un chupinazo imparable.
Vaya campeonatos del mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario