La máscara de plástico.

El verdadero clásico es un Athletic Club de Bilbao- Real Madrid C.F. en el nuevo estadio del viejo nombre de San Mamés. 
Los dos llegan así así y con pretensiones nuestras para fichar a su portero. No importa. Los vascos, de toda la vida, los vizcaínos y los de fuera, irán a comer muy bien, como se come en esas tierras y luego a chillar contra el enemigo de todos. 
No cabe duda, aún estando mal, somos el equipo a batir ¿por qué será?

Repetimos el equipo de Cardiff, sin embargo no somos lo mismo. Somos mucho peores.

Ellos no están bien tampoco, presionan mucho contra nosotros, S. Ramos de "Gladiator" se pelea con R. García, jugador poco elegante, con algún problema en su mente cuando yo le veo jugar contra nosotros. Nos pueden hacer un gol por su lucha y el balón parado y tan contentos, juegan regular al fútbol. 
Nosotros con los problemas ya viejos de esta temporada, muy poco gol, nada de pases interiores con intención, centros malos, sin poner a prueba a Kepa y valorar sus pretensiones. No podemos aspirar a mucho jugando de esta forma. He visto a CR7 mucho peor en otras ocasiones y marcar goles.

Volvemos a los segundos 45 minutos y dominamos otra vez, pero nada, somos unos inútiles del gol. Marcelo no es el mismo en ataque, Carvajal no aparece, Kroos es plano, Isco sin peligro, Benzema fallón, CR7 sin gol. Nos queda Modric, Keylor y Varane, escaso equipaje.

¿Quién es capaz de desequilibrar?
Nos cuesta un mundo marcar, tenemos un problema muy serio y poco a poco nos vamos declarando equipo raso-inocente-vulgar. La expulsión de S. Ramos es una forma de ponderar su escasa inteligencia. El 0-0 el resultado de nuestro fracaso futbolístico.