sábado, 23 de diciembre de 2017

¡Qué horror el fantasma de Puigdemont ! Coliseo romano IX.

Jornada 17 última del 2017.
Mi equipo después de mostrar la última copa salió bien, jugó mucho mejor que su rival en el primer tiempo ante un gran ambiente. Al lado tenía un jóven que estudia español aquí, tailandés (pago mucho por su entrada), agradable, que no hablaba el idioma que estudia y el inglés tampoco. Llevaba la camiseta del oponente, bufanda y una caja de bombones españoles que dicen son muy buenos. Trataba de explicarle que jugábamos mucho mejor, pero que este año no metemos goles, no hay último pase de calidad y los centros son malos en general desde las bandas. Controlamos en el centro del campo, pero no llegamos con jugadores suficientes, la presión era buena. A mi me parecía bien Kovacic jugando e Isco en el banquillo, la posibilidad de verle junto a Asensio y Bale en la segunda parte prometía. No veía problemas porque el fútbol de los otros jugadores no me preocupaba, eso si el 0-0 del descanso dejaba todo en el aire y es siempre peligroso.
Esperé a ver que sucedía en la segunda parte y de pronto nos hundimos por un fallo de principiantes, una expulsión justa y los cambios frustrados que hay que modificarlos para sustituir a Carvajal. A partir de ese momento me fui del campo era el minuto 22 y es la segunda vez en mi vida que lo hago.
Me gustaría que alguien que supiese de fútbol (que no sea Valdano o Guardiola por favor) me explique lo que ha pasado, los factores determinantes,   ¿el físico?. Yo no lo he entendido porque los que han ganado 0-3 es cierto que han acertado, han hecho goles y me han aburrido soberanamente. Su portero es muy bueno y sus defensas han estado dignamente en el campo, a otros los he visto andando cuando el partido estaba para decidirse y cómodos con todo decidido. Luis Suárez jugador sucio y peleón, que mete muchos goles, ha sido de lo mejor. Cuando veía a Modric (primera parte) superando a todos, incluído Iniesta, no me podía imaginar el resto. Estuve a punto de contactar al oráculo de Puigdemont que todo lo sabe.
Me rindo ante mi ignorancia futbolística y política.
De árbitros no hablo.

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