martes, 7 de febrero de 2017

Una tarde de lluvia.

Hacía mucho que no iba al cine a las tres de la tarde, claro que aquí los horarios son distintos. Decidí volver a ver "Lala land" y esta vez en pantalla grande, esta vez en Hollywood. El cine "Vista" es un clasico, de otros tiempos de cuando Charlie Chaplin llegaba a los Mark Sennett studios, muy cerca, cuando todo era campo, polvo, granjas y hacía sol, casi siempre, para rodar.
Esta vez la película me gustó más.
Tiene mucho de homenaje al cine, frescura, música y entretiene, supongo que del gusto de los que votan en la Academia; si se lo dan a Emma Stones mucho mas, creo yo, a Gosling.
Lo que sale es parte del sueño.
Eso de ser actriz, de fama y dólares, debe ser gratificante, pero me quedo con el jazz y poder seguir practicando en casa o en tu club soñado. Es curioso el que el hecho de que un director de casting o alguien con ojo, te elija significa que económicamente te pueden solucionar la vida pero como no haya algo más, en la solución estará la penitencia.
Volví a recordar que el cine está pensado para verlo en una sala como Sam Goldwin mandaba, porque ademas no existía alternativa. Eso de las pantallas pequeñas y dispositivos portátiles es cómodo pero es otra cosa. No quiero decir que la historia o el producto me entusiasmen, sino que salí con buenas sensaciones y las chicas guapas en pantalla grande son más bellas.
Los Patriots ganaron la Súper bowl al estilo del Madrid y Brady ya pasó a mi ídolo Terry Bradshaw y al suyo Montana, cosas que pasan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario