jueves, 9 de febrero de 2017

La confianza en la justicia.

La verdad es que de los tres poderes- cuatro con los medios- de un sistema democratico, mantengo mi confianza en el judicial, por una simple razón: su preparación, sus estudios, rigurosidad, el conocimiento de la Ley.
El bagaje de los demás es un concurso donde lo que prima es el deseo de salir en la foto.
El ejecutivo es una lotería política, el congreso otra,y en ambos casos se ven abundantes ejemplos de falta de criterio, escasez de virtudes y exceso de vivir del cuento o alimentar el ego. Lo del senado en las Españas duele en el alma.
La prensa adolece de categoría porque se ha descuidado la formación, no se ha profundizado en los valores y lo urgente es el éxito.
Esto lo aplico a los US, a España y seguramente a los paises occidentales contagiados por la vulgaridad extrema.
El juez Gorsuch, elegido por el 45th presidente, para la vacante perpetua de Chief Justice ya ha expresado su opinión sobre las cosas que ha dicho el jefe sobre un juez federal.
No ha sido confirmado por el Congreso y se ha mojado, con criterio, sentido común y supongo que no le gustará al jefe, el 45th presidente. No pienso que lo haga para ganarse a los demócratas sino simplemente porque un presidente no puede decir tantas banalidades en Twitter como si fuese un directivo o ex directivo del FC Barcelona.
Conozco un caso de un juez que dijo que estaba seguro que el demandante era un sin vergüenza y sin embargo debía aplicar la ley; un juez perverso contra el abogado defensor y a favor de la empresa acusada, anuló pruebas decisivas y luego el jurado condenó a dicha empresa. La cara de ese juez, que odiaba al abogado defensor, expresaba su frustración y en ambos casos la ley se cumplió.
Eso es lo importante cumplir la ley y si no es muy justa, cambiarla.
Para ellos hace falta preparación y agallas.

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