jueves, 14 de marzo de 2019

Brexit en Westminster.

SI los de Londres están perdidos por algo será, no es ningún consuelo, si un síntoma.
En el Reino Unido, lo del Brexit sigue, su proceso, la primer ministra, no elegida todavía, sustituta, deja en manos del Parlamento las futuras decisiones, supongo que el pragmatismo y audacia británica encontrarán la mejor salida para ellos. Quizá se podría decir aquello de maldita la hora en que unos políticos "europeos" se creyeron eso del europeismo de los isleños. 
Por lo menos les llega la votación con cuatro equipos de fútbol (su invento) en los cuartos de final de la Champions, algo muy europeo o más allá,  no está el Madrid, ergo es su oportunidad, aunque como dicen los eruditos hay todavía un equipo español en la lucha, con Messi a la cabeza y Piqué ejemplo de coherencia en todo el campo, porque es un buen jugador. 
Hablaba solo, frustrado conmigo mismo, cuando me recordaba los términos que usamos para explicarnos, en nuestras decisiones pensamientos, creencias, opiniones. Impera el método Piqué que te explica cualquier témino legal, conceptual, político o de la Copa Davis siempre y cuando se adapte a lo que persigue. No cabe duda es un triunfador.
Es curioso como usamos terminología para vender cualquier concepto. Vivimos unos tiempos vacíos que explicaron la llegada de UK a la vieja Europa y la salida, de la misma forma.
He empezado a leer libros de Gustavo Bueno, el filósofo, he de reconocer que no es sencillo, nada fácil de digerir. Probablemente no lo es por mi preparación y también por el lenguaje que utiliza, preciso; como en todo te apercibes muy pronto que es una cuestión de niveles. Me he acostumbrado tanto a la vaguedad que cuando alguien te pone en su sitio ya no le entiendo.

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