Nos ha tocado el primer match ball contra el Villareal, que juega bien al fútbol, en el feudo que lleva el nombre de Di Stéfano al cual consideramos como el mejor con esta camiseta, que es mucho decir porque ha habido otros cuantos, muchos, que jugaban muy bien. En nuestra filosofía no se trata sólo de saber tocar, pasar, tirar, moverte, desmarcarte, rematar, defender, apoyar, hay que tener esa clase que aquí se supone como el valor al legionario, conocer el juego, adaptarse al contrario, respetarlo, mantener la forma y sobre todo hacerlo todas las veces que se sale al campo, en la condición que sea. Jugar un día al fútbol en Chamartín no es tan raro, jugar una temporada es complicado, jugar diez años muy difícil, al alcance de pocos. Eso es lo que queremos, buscamos, aplaudimos cuando lo vemos, nosotros queremos ser noble & bélico siempre. Creo que mi amiga Carolina, madridista, esposa de un buen aficionado del Sevilla, lo sabe. Esta noche en Valdebebas, no en Chamartín, saldremos con ese espíritu porque no recordamos nada de esos jugadores que tanto han ganado, eso lo dejamos para su despedida. En el día del Carmen.
Benzema ha marcado los goles, 2-1, un buen primer tiempo, cansancio final, a menos. Una liga rara, atípica, la del coronavirus que le dará un poco de madre a las instalaciones de Valdebebas, de solera. Hemos sido el Madrid estos últimos encuentros, competitivos, como deber ser, Zidane puede estar contento, hay que analizarlo con justicia, tiene mucha culpa del triunfo.
"Al campeón no se le discute", no deja de ser una fase que puede tener mucho sentido.
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