martes, 15 de septiembre de 2020

Memoria democrática.

No se si continúa con buen tino una etapa que ya tuvo sus inicios con la ley de la memoria histórica, las intenciones están claras, lo que me llama la atención es el título. "Nuestros jóvenes deben saber de donde venimos", frases, frases de políticos. El inicio  es la Ley 52/2007, de 26 de diciembre, del gobierno de Rodríguez Zapatero por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas a favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura. Las intenciones se resumen en dar una versión de lo ocurrido en la Guerra Civil y posteriormente durante el gobierno de Franco, lo ocurrido se circunscribe a una parte de la población, como víctimas los que durante la contienda estuvieron en el bando que perdió y de 1939 a 1975 los que continuaron sufriendo la persecución o violencia del régimen. Antes se llamó memoria histórica y ahora democrática; cuando no sabemos poner un nombre recurrimos a la manoseada palabra democracia, profunda, trascendente, que normalmente de tanto usarla se desgasta y abusa. " Dará paz al pasado y construirá futuro" otra frase de político. Resulta chocante intentar hacer justicia sobre lo ocurrido en una guerra, cualquier guerra dos bandos enfrentados a muerte, más en una contienda civil. Resulta impactante empezar en 1936, supongo que un 18 de julio, dejando atrás todo lo ocurrido antes como si no hubiese existido, como si no tuviésemos memoria. Supongo que los autores, ideólogos, promotores de la ley lo que quieren decir es que es una ley para examinar lo sucedido a personas de un solo bando durante la guerra civil que sufrieron injusticias, los del otro bando no las sufrieron y además ganaron, y se dedicaron a continuar con más injusticias una vez acabada la guerra. El bando perdedor tuvo un comportamiento tal que el ganador no merece una memoria democrática como se llama. No aprendemos no somos demócratas nos mueve la mezquindad.

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